Sí es así, la felicidad se construye todos los días, es cuestión de
tener paciencia, esperar, insistir...
Es como un juego, a veces para ganar hay que olvidar, otras, entrecerrar
los ojos y soñar, y las más de las veces, abrirlos desmesuradamente para no
perder de vista las piezas invisibles sin las cuales nos sería imposible
siquiera intentar jugar...